Feminización del nombre de profesiones en francés

¡Hola de nuevo! El pasado 25 de noviembre, se celebraba el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Leyendo artículos por Internet, nos encontramos con un informe del 28 de febrero de la Académie Française sobre la feminización del nombre de profesiones en francés.

Hay muchos debates abiertos, al igual que en castellano, sobre la necesidad (o no) de incluir el femenino en muchos nombres de profesiones que, en la actualidad, se desempeñan por hombres y mujeres.

Varias posibilidades

Hoy en día, y desde hace unos años, se está produciendo un periodo de transición en donde los francófonos no están seguros de la regla a aplicar en la formación del femenino de estos términos:

  • se mantiene la forma del masculino, con artículo masculino;
  • se añade el artículo femenino al sustantivo masculino;
  • varias formas femeninas; y,
  • problemas de concordancia entre el sustantivo feminizado y los verbos, pronombres y adjetivos relativos a dicho nombre.

Ante esta situación, la Académie Française ha establecido una comisión de expertos para el estudio del uso y la problemática relativa a esta cuestión.

Aunque en un primer momento, las mujeres aceptaron el uso del masculino para señalar la igualdad de competencias y de méritos  con respecto a sus compañeros, las nuevas generaciones parecen reivindicar la diferencia.

No parece que exista ningún obstáculo para la feminización de los nombres de oficios y profesiones. De hecho, en la Edad Media, encontramos ya términos como  inventeure, chirurgienne, venderess, chanteress, etc. Además, este fenómeno aumentó con la llegada de la era industrial en el siglo XIX y, más aún, a principios del s. XX cuando las mujeres tuvieron que desempeñar las actividades de los hombres (ya que estos partían al frente de la I Guerra Mundial).

Tras distintos cambios y evoluciones históricas, la Académie Française considera que cualquier evolución lingüística que refleje el lugar en la sociedad reconocido a las mujeres puede aceptarse siempre que no infrinjan las reglas básicas morfológicas de la formación del femenino a partir de nombres masculinos.

Casos problemáticos: eur/eure, etc.

Sin embargo, la misión de la Académie Française no es la de elaborar una lista exhaustiva de nombres de profesiones y sus formas femeninas (y nosotros tampoco lo haremos, por evitar aburríros con una larga lista de ejemplos).

Pero, para los que os interese conocer las formas que tienen distintos femeninos que compiten por la supervivencia, os dejamos la ponencia íntegra sobre este tema aquí.

Aunque si estáis interesados, podemos haceros un resumen de la feminización del nombre de profesiones en francés. Decídnoslo en comentarios.

¡Hasta la semana que viene!