La expresión poser un lapin se utiliza muy frecuentemente en francés, pero ¿qué culpa tienen los conejos?
En realidad, con esta frase tan peculiar, los francófonos se refieren a dejar plantado a alguien. Pero ¿cuál es el origen de esta expresión?
Siguiendo al libro, ya mencionado en otro post 1000 expressions préférées des français. Planelles (2014), veremos que esta expresión tiene un pasado un tanto peliagudo.
Surgida a finales del siglo XIX para referirse a no retribuir los favores de una mujer, viene a aunar dos términos pertenecientes al argot: poser y lapin.
Según el diccionario de Alfred Delvau de finales del siglo XIX, faire poser se referiría a hacer esperar, ya de por sí. Sin embargo, unos años más tarde, Lorédan Larchey publica un suplemento a su diccionario de argot en el que se incluyen a los conejos en la expresión.
Pero ¿qué culpa tienen los conejos? Parece ser que, en esa época, en las ferias había un juego en el que aparecían unos conejos puestos en un expositor giratorio. A priori parecían fáciles de ganar pero, como en todas las ferias, era casi imposible hacer diana.
Por lo tanto, el que «ponía un conejo» era el hombre que, en esa época, hacía esperar el pago a la mujer de la que había disfrutado. De hecho, y por ello, hoy en día, las mujeres que ofrecen sus servicios suelan pedir el pago por adelantado.
En la actualidad, poser un lapin refleja esa espera del que no llega (Il m’a posé un lapin) o del que no tiene intención de llegar (Je vais lui poser un lapin).

¿Cómo podemos traducir esta expresión?
- FR: Poser un lapin.
- ES: Dejar plantado, dar plantón.
- EN: To stand someone up.
- JP: Dar plantón a alguien: 人をすっぽかす (hito wo suppokasu). Plantar a alguien cuando ya has quedado 約束をすっぽかす (yakusoku wo suppokasu).
Por lo tanto, podemos decir que en poser un lapin los pobres conejos no tienen culpa de nada y el que te deja plantado es un o una…. ¿persona olvidadiza?